Más allá de mejorar la flexibilidad, el yoga tiene efectos sorprendentes en tu salud. Estudios demuestran que ayuda a regular la presión arterial, mejora la digestión y fortalece el sistema inmunológico.
En el plano mental, la práctica regular aumenta la concentración y la resiliencia emocional. Esto se debe a que el yoga combina movimiento consciente, respiración y meditación, lo que calma el sistema nervioso y entrena la mente para responder con serenidad ante los retos diarios. Incorporar solo 15 minutos al día puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida.